"Yo he estado muchos años con él yo me he sentido muy mal, que la mala era yo, que la que hacía todo mal era yo… El otro día iba yo sola, y mi sentido de orientación es malísimo, o siempre me han hecho ver eso o que no sé hacer las cosas sola, y últimamente que me espabilo sola, pienso ostras si sé hacer todo…. Me valgo por mi misma, no necesito ayuda de nadie… Hago y deshago."

"Estamos muy contentos, después de 4 sesiones vemos resultados. Este fin de semana, que su mamá estuvo fuera, vimos un gran avance en ella. Se notaba mucho más tranquila y logró aplicar varias estrategias: usaba autoinstrucciones como ‘el momento de verla llegará’, ‘mamá está bien’ y ‘vamos a dejar que disfrute con sus amigas’. También se distrajo jugando y compartiendo conmigo, y cuando llamó a su mamá, fue solo para asegurarse de que estaba bien, sin mostrar angustia. Nos dio mucha tranquilidad ver cómo manejó la situación."

"Después de la tercera sesión, vimos que estaba mucho mejor. Casi ha dejado de mencionar los pensamientos 'malos' que tanto la agobiaban y que antes compartía quince o hasta veinte veces al día. Aunque todavía es un poco insistente con el ritual nocturno, e incluso ha intentado hacerlo por la tarde, en general notamos un buen avance en ella."

“Está pegando un cambio impresionante, el primer día de instituto entró con una valentía que era para verla. Todo el mundo iba acompañado con sus grupos y tal, … yo me quedé para verla. Es verdad que desde antes del verano cuando empezamos hasta aquí ha habido cambios de más lanzada, más segura en sí misma, mejor clima entre nosotras..."

“Voy a mejorar, si no me siento agusto con mi cuerpo, lo voy a cambiar, pero no así… Antes pensaba que no voy a saber cambiar, no me veía capaz. Ya no estoy pensando en vomitar, lo único que por la mañana no he ido al instituto, estaba sola en mi casa… ¿Te acuerdas que te dije que no me podía mirar al espejo? hoy me he mirado al espejo y he llorado, pero no me he odiado ¿sabes? He pensado; no me gusta, pero tampoco… no me doy asco ahora. Y de primeras he dicho: voy a vomitar al mirarme. Pero luego me he dicho, mírate y me he mirado de una forma diferente. Esta semana he tenido 2 ocasiones en las que he estado sola y he podido vomitar, pero he aplicado la pauta y no lo he hecho."